Hola! Gracias por llegar hasta aquí! Soy Belén, un placer! 

¿Contarte algo de mi? Uufff podría escribir mucho, eh? Pero la vida me ha llevado hasta donde estoy ahora, esposa de Mariusz y madre de 2 criaturas que mis ojos ven como la creación más hermosa de Dios! (aunque... a veces... bien entradita la tarde y sin haber hecho siesta... no se ven taann bonitos, la verdad! Perdóname Dios!).

Después de convertirme en madre de mi primer hijo, la vida me cambió (y aún sigue cambiando) en casi todos los sentidos! No soy ni la mitad de aquella mujer no madre. Soy más consciente de cosas que antes no llegaba a observar, muchas!, entre ellas, el calzado que usamos, lo que usaba mi hijo en pleno crecimiento. Pensaba que al usar marcas archiconocidas y caras, mi hijo estaba usando lo mejor que había! Pero... algo resonaba dentro de mí, durante aquellas luchas con los zapatos que siendo tan estrechos no había manera de hacer entrar los pequeños pies de mi hijo en esa horma (pero al final entraban! pobre!), con aquellas suelas tan duras que parecía que estuviera caminando con tablas de madera pegadas a sus pies!!! Luego descubrí el calzado respetuoso, algunos lo llaman minimalista, también es muy conocida su traducción al Inglés "barefoot" (pie descalzo) y por un momento me sentí culpable (como suele pasar en la maternidad, bendita culpa!) de haberle puesto a mi hijo casi un largo año de su vida un calzado que no conocía la palabra respeto con esos pobres piecitos! 

Pero todavía queda cuento... Me decido a comprar calzado respetuoso, veo en Internet que la oferta es casi la misma, siento necesidad de ver y probar más marcas, tipos, colores, materiales y no veo satisfecha mi necesidad, entonces, aquí viene lo bueno, empieza la idea a revolotear en mi cabeza!... ¿y si yo busco las marcas donde sea que estén? ¿y si yo puedo hacer que más familias como la nuestra (normal, ingresos medios, sin lujos pero que queremos lo mejor para nuestros hijos) puedan tener más acceso a este tipo de calzado? ¿y si monto mi propia tienda???

La idea dio muchas vueltas hasta que tuve a mi segunda hija, valoré todavía más el tiempo de estar en casa y para completar, el destino me dejó sin el trabajo por cuenta ajena al que estaba atada y... voilà! Es el momento perfecto para desarrollar mi idea! Me puse a trabajar y trabajar, buscar información, fabricantes, investigar, desde lo que es el calzado hasta la gestión contable, pasando por la parte informática... Muchas puertas se cerraron, otras muchas se abrieron pero cada día creció (y sigue creciendo) mi ilusión por acercar este tipo de calzado a la mayor cantidad de familias posibles. Y aquí estoy! Detrás del ordenador o del móvil, respondiéndote cuando me escribes o me llamas, colgando fotos de todos los zapatitos que con tanta exigencia escojo, para que tú, de aquel lado, puedas verlos y si te gusta, comprarlos! Mi principal misión es que haya opción para todos los presupuestos, tipos de pie, estilos, colores y tallas. Si no he cumplido esta misión, escríbeme a info@chamitos.es indicando qué necesitas y te lo busco, ¡donde sea!.

Espero no haberte aburrido con esta historia! 

De nuevo, gracias por estar aquí!